Fez es una de las cuatro Ciudades Imperiales y de las más importantes del norte de Marruecos. Es una parada prácticamente imprescindible en un viaje a Marruecos. Presume de tener la medina peatonal más grande no sólo del país, sino también del mundo. Pero no solo es conocida por su antiguo zoco, su medina amurallada, sino también por sus madrazas y por tener la universidad más antigua del mundo, y su arraigada cultura. No es de extrañar que en 1981 fuera declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En este post os vamos a contar no sólo qué ver y hacer en Fez, sino además todo tipo de consejos que os vendrán genial para organizar vuestros días en esta ciudad marroquí.
Antes de empezar con los consejos, queremos comentar que nosotros recomendamos estar un mínimo de dos días completos en Fez para poder ver con tranquilidad y calma todo lo que tiene que ofrecer esta ciudad. Y ahora sí, sacad papel y boli para tomar nota de todo lo que necesitáis saber para visitar Fez. ¡Empezamos!
Fez es una ciudad muy rica y no es de extrañar que año tras año vaya cobrando mayor protagonismo y vaya recibiendo más turistas y viajeros que quieren descubrir su esencia. Y para que podáis organizar vuestro día o días de viaje por Fez, os vamos a dar un listado con aquellos imprescindibles que no podéis pasar por algo en vuestra visita a la ciudad.
Pasear por esta medina es trasladarse a la historia más arraigada y auténtica del país. Es la medina más grande de Marruecos y del mundo, por lo que es normal que os sintáis en algún momento desorientados e incluso que os perdáis por ella, porque en muchos momentos no sabréis ni dónde os encontráis. Y ese es precisamente uno de sus encantos.
Es una medina caótica, laberíntica, auténtica, antigua, llena de color, olor y vida. ¿Lo mejor en ella? Perderse sin rumbo y observar con los ojos bien abiertos la vida que hay en su interior. A continuación, os vamos a contar algunos de los rincones que no os podéis perder en su interior. ¡Marcad estos puntos en vuestro mapa!
Esta es la puerta más conocida para entrar a la Medina Fez El Bali. Se la conoce coloquialmente como la Puerta Azul por los tonos azules de sus azulejos y es fascinante atravesarla y ver la diferencia que hay entre ambos lados. De hecho, si podéis, tomaros algo en algunas de sus cafeterías cercanas para ver cómo es la vida cerca de ella.
Bab Bou Jeloud es la bienvenida a la medina Fez El Bali. Una vez atraveséis esa puerta, llegará el momento de descubrir sitios tan especiales y característicos de esta ciudad como sus madrassas, sus zocos, sus fuentes… Unas calles llenas de gente y sin coches, en la que es muy normal encontrarse y cruzarse con pequeños burros que se utilizan como medios de transporte, como hacían antaño nuestros abuelos.
Otros puntos de visita importantes en Fez son sus características madrassas o madrazas, sus escuelas coránicas que datan de varios siglos pasados, y suponen no solo un punto importante en la educación de la ciudad, sino también de importancia arquitectónica, ya que son obras de arte en sí misma. De entre todas las que se encuentran en la ciudad, destacan tres de ellas, ambas ubicadas en la medina Fez El Bali.
Data del año 1325 y presume de ser la más bonita de la ciudad, por la armonía en su arquitectura. Aunque actualmente permanece cerrada por reformas y su apertura está prevista para el año 2020.
Es una de las madrassas más visitadas de la ciudad, se encuentra en el corazón de la ciudad. Su patio interior con su típica fuente, las salas adyacentes destinadas a la oración y los detalles de sus paredes, su arquitectura y su mezquita la hacen única.
Hay que tener en cuenta que está en pleno uso actualmente por lo que no se puede visitar en horario de rezo. Está abierta de 09:00H a 18:00H (cerrado durante el tiempo de oración) y su entrada tiene un precio de 20 MAD (2,00€) por persona.
Esta quizás no es una madrassa que destaque por su belleza, porque su ornamentación es más simple. De ahí que no sea de las más visitadas de la ciudad, aunque no podemos pasarla por alto. Está abierta de 08:30 a 12:00H y de 14:30 a 18:30H (cerrado durante el tiempo de oración) y su entrada tiene un precio de 20 MAD (2,00€) por persona.
Es la mezquita más relevante de la ciudad, ya que en ella encontramos la universidad más antigua del mundo. Pero como pasa con todos los grandes edificios de la ciudad, no permiten las visitas a aquellos que no pertenecen a la religión musulmana. Es interesante verla desde fuera, ver su entrada e imaginar su interior.
Los zocos de Fez son también mundialmente conocidos y uno de los encantos de la Medina El Bali, la más tradicional. En ella podemos encontrar una gran cantidad de zocos dónde en cada uno de ellos hay tiendas especializadas en la venta de productos. Los más bonitos son los zocos en los que podemos encontrar aquellos oficios y productos más artesanales, aquellos que realmente te transportan a otra época.
Está el zoco de las especies, de los tintoreros, de los curtidores, de la henna, de la carpintería… Lo mejor es perderse entre callejuelas e ir descubriendo cada uno de ellos.
Esta plaza es uno de los imprescindibles que no podéis pasar por alto cuando paseéis por la Medina El Bali, ya que es la representación de uno de los oficios más antiguos de la ciudad: los caldereros.
A medida que os vais acercando a la plaza, escucharéis el sonido del mazo de los artesanos golpeando sobre cobre. Allí podéis observar cómo trabajan de una forma artesanal, que es difícil de ver en otros sitios del mundo. Es una visita de gran interés.
Y de la Plaza Seffarine está muy cerca el zoco de los curtidores y otro de los reclamos de Fez: sus curtidurías. La más espectacular es la curtiduría Chouwara.
Para poder observar la imagen de los artesanos elaborando el cuero y poder obtener una de las fotografías más icónicas de la ciudad, la de las fosas llenas de tinte de diferentes colores, hay que acercarse hasta una de sus tiendas.
Y es que alrededor de la curtiduría hay tiendas que venden todo tipo de productos de piel (bolsos, zapatos, cinturones, bolsas de viaje…) que cuentan además con balcones y terrazas con vistas panorámicas al centro de la curtiduría. Desde esas tiendas podéis observar el oficio desde lo alto. Eso sí, es un espectáculo muy bonito, diferente, pero también maloliente.
El tinte está hecho con excrementos de animal, por lo que el olor que se desprende es realmente fuerte. De ahí que en las tiendas regalen a los visitantes una pequeña rama de menta para intentar apaciguar el mal olor que se siente allí.
Es una pequeña plaza, casi escondida entre las calles de la medina, que está llena de encanto y dónde podréis observar el trabajo artesanal de la carpintería. Además en ella se encuentran otros dos importantes: la fuente Nejjarine y el El Museo de Nejjarine.
Por todos es sabido la importancia del agua en la arquitectura musulmana, y precisamente la ciudad de Fez fue una de las primeras en tener suministro de agua. Por ello no es de extrañar que entre sus murallas encontremos innumerables fuentes que suponen una obra arquitectónica en sí misma.
En el rincón menos inesperado os encontraréis una preciosa fuente, pero es interesante ver la que es la más antigua de la ciudad: la fuente de Nejjarine.
Y al lado de la fuente más antigua de Fez, encontraréis el Museo de Arte y Artesanía de la Madera, que cuenta con una exposición exclusiva de objetos artesanales tallados a mano por los artesanos de la ciudad. El horario del museo es de 10:00 a 17:00H y la entrada tiene un precio de 20 MAD (2,00€).
Es una de las plazas públicas más grandes de Fez y en la que se puede observar la vida de los locales, sobre todo por las tardes, ya que se llena de gente. Niños jugando, personas mayores charlando… Y fuera de su medina más conocida, la de Fez El Bali, encontramos su otra medina, llamada Fez El Jdid.
Nació como extensión de la antigua medina y en ella se encuentran sitios tan importantes, como el mismísimo Palacio Real de Fez.
El Palacio Real es otra de las visitas más que interesantes, fuera de la muralla de Fez El Bali. Este palacio es uno de los más grandes y antiguos del país. Pero tampoco permite la visita en su interior, por lo que tan solo podréis observarlo desde el exterior.
La visita merece la pena ya que su entrada compuesta por 7 puertas con arcos de diferentes tamaños es espectacular, que dicen simbolizar o representar los diferentes escalones de la monarquía y los días de la semana.
Observar de lejos y de cerca los detalles de sus enormes puertas llenas de detalles, rodeadas de preciosos azulejos y con su predominante color dorado que brilla con los rayos de sol, es un imprescindible para nosotros.
Además, a esta zona se la conoce como el Barrio judío y se puede aprovechar la visita al palacio para pasear por sus alrededores y conocer otra cara de la ciudad. En este barrio podréis ver las casas típicas de los judíos, más modestas y con sus típicos balcones colgantes de madera.
Otras visitas importantes de Fez El Jdid es la Sinagoga Ibn Danan, una de las más importantes de Marruecos, así como el que llaman el Cementerio judío.
Para terminar el día en Fez, recomendamos subir hasta la colina El Kolla en la que se encuentran las conocidas Tumbas Meriníes. Allí encontraréis los restos de lo que fue en su día una gran necrópolis que cuenta además con el privilegio de tener unas preciosas vistas a la ciudad y sobre todo a la antigua medina. Un plan perfecto para terminar el día en Fez, es subir hasta allí arriba y ver cómo el sol se pone lentamente y observar la belleza de cualquier ciudad al atardecer.
Muchos os preguntaréis cómo ir hasta las tumbas. Están ubicadas muy cerca de la medina antigua y se puede ir andando durante unos 15/20 minutos. O si lo preferís, podéis hacer el viaje en un petit taxi que os costará 10 MAD (1,00€) por trayecto.
El aeropuerto de Fez está situado a 15 km del centro de la ciudad y lo primero que tendréis que hacer nada más llegar a Fez, si es que lo hacéis en avión, es desplazaros hasta vuestro hotel en la ciudad. Y os estaréis preguntando cómo ir del aeropuerto de Fez a la ciudad. Aquí os explicamos los medios de transporte con los que contáis para hacer este trayecto:
La forma más económica para ir hasta la ciudad es cogiendo el autobús. La línea 16 es la que más utilizan los viajeros porque tiene parada en la estación de tren central de la ciudad. El trayecto es de unos 45 minutos aproximadamente, dependiendo del tráfico, y el precio es de 4 MAD (4,00€).
El único inconveniente es que la parada no está indicada y deberéis preguntar a los ciudadanos y que además su horario no está nada definido. Nosotros al llegar en sábado y de noche no pudimos coger el autobús ya que había pasado el último.
Otro modo de ir hasta vuestro alojamiento es hacerlo en taxi. Hay una parada de taxis nada más salir de la terminal. Eso sí, ¡olvidaros de taxímetros en este país! En teoría los precios están estipulados y son unos 120 MAD (12,00€) para ir hasta la zona nueva de la ciudad y a partir de 150 MAD (15,00€) para ir hasta la medina.
Y digo en «teoría», porque nosotros al llegar tarde un sábado por la noche ningún taxista nos quería llevar por 150 MAD (15,00€). Hablamos con varios taxistas, intentamos conseguir alguno que nos hiciera el trayecto por el precio que sabíamos que debíamos de pagar, pero ninguno quiso por ser ya muy tarde y tuvimos que pagar 200 MAD (20,00€).
Esta es sin ninguna duda la mejor opción para olvidaros de quebraderos de cabeza y de regatear. Nada más llegar, tendréis a un chófer que os estará esperando, de fiar y que os dejará en la puerta de vuestro alojamiento. Para ver los precios de este traslado y las condiciones, pinchad aquí.
Lo mejor para moverse por Fez sobre todo en las medinas, tanto en Fez El Bali como en Fez El Jdid, es andando. Sus estrechas calles casi laberínticas, no permiten ningún transporte, por lo que la única forma de recorrerlas es a pie. Por cierto, es normal desorientarse y perderse dentro de las medinas. Lo mejor es preguntar a los locales y que os ayuden con sus indicaciones.
Ahora, si queréis moveros fuera de las medinas, la mejor forma es en taxi. El precio no es excesivo y por lo que cuesta es mucho más práctico y rápido que coger un autobús. Eso sí, debéis tener en cuenta que en Marruecos el taxímetro para los extranjeros no funciona y que siempre antes de emprender un viaje, tenéis que negociar el precio. O al menos eso os aconsejamos nosotros. Dejar claro dónde queréis ir y cuánto vais a pagar por ello.
En Fez hay dos tipos de taxis: los petit taxi y los grand taxi. Los taxis pequeños son los rojos, y son los mejores y más económicos para hacer pequeños trayectos dentro de la ciudad. Son además taxis que se pueden compartir hasta un máximo permitido de 3 personas. Así que no os extrañe ir subidos en uno y que alguien más que se dirige al mismo punto se suba y comparta trayecto con vosotros. El trayecto por ejemplo de la Puerta Azul hasta el punto de las Tumbas Meriníes para ver el atardecer cuesta unos 10 MAD (1,00€). Los grand taxi son los coches grandes de color blanco y los que se usan para hacer trayectos largos, como por ejemplo el viaje del aeropuerto de Fez al centro de la ciudad.
¿Os estaréis preguntando cuál es la mejor zona para dormir en Fez o qué tipo de alojamiento recomendamos? En dónde dormir en Fez os contamos todos los consejos sobre el alojamiento en la ciudad.
Primero de todo, os recomendamos dormir en la propia medina Fez El Bali, y si puede ser en los alrededores de la Puerta Azul, ya que es la zona que nosotros vimos que de noche y a primera hora de la mañana está más animada, por tanto más segura. Y si buscáis alojamientos más modernos y fuera del bullicio de la medina, sin ninguna duda, el mejor sitio es la zona nueva a la que llaman Ville Nouvelle.
En cuanto al tipo de alojamiento, sin ninguna duda, tenéis que alojaros en un Riad, una casa típica que cuenta con un patio interior y alrededor de él se distribuyen las habitaciones. Los Riads suelen ser alojamientos pequeños, con una decoración muy cuidada y con un trato familiar y muy cercano. Si viajáis a Marruecos, no podéis dejar de vivir la experiencia de alojaros en un Riad.
En Fez vivimos la experiencia de dormir durante dos noches es un espectacular Riad: el Riad Anata. Nuestros días allí fueron perfectos y os lo contaremos en un post especial. Si buscáis un Riad algo más económico y también ubicado en el centro de la Medina El Bali, podéis echarle un vistazo al Riad Dar Mfaddel. Y si vuestro presupuesto es medio, también podemos recomendaros el Riad Al Makan.
Siempre nos gusta hacer algunas recomendaciones foodies en nuestras mini guías de viaje de cada ciudad que visitamos del mundo. Aquí van nuestros consejos de dónde comer en Fez:
Café Clock. Este es un restaurante y bar ideal en el corazón de la medina El Bali de Fez. Es bastante turístico, pero a nosotros nos encantó. Tiene una terraza rooftop preciosa con vistas dónde tomar un buen té mientras veis la puesta de sol. Además su comida está riquísima. De su carta aunque tiene fama su hamburguesa de camello, que nosotros no nos atrevimos a probar, recomendamos el plato de falafel con hummus y la ensalada de aguacate. Otro punto a su favor es que es de los pocos sitios que aceptan tarjeta de crédito para pagar.
Le Tarbouche. Si buscáis otro buen restaurante, este es un gran acierto. Lo descubrimos paseando por la medina. Es un pequeño local que sino te fijas puede pasar desapercibido. Ricos tajines y la tradicional pastilla.
Restaurante Sekaya. Otro lugar dónde podéis degustar platos locales en su terraza rooftop.
The Ruined Garden. Un pequeño patio interior jardín de un Riad convertido en restaurante. Es un lugar ideal para tomar un buen té en un ambiente tranquilo y relajado.
Cinema Café. Un restaurante también muy céntrico, a metros de la Puerta Azul que es una buena opción para comida western. Tienen pizzas, hamburguesas, panninis, pero también platos más tradicionales. Buen ambiente y buena opción si queréis comer algo rápido y bueno.
Nagham Café and Restaurant. El sitio recomendado para probar la pastilla, el típico hojaldre relleno de carne.
Y antes de terminar, queremos dejaros un par de consejos extra que creemos interesantes y que cualquier viajero debería tener en cuenta para su viaje a Fez:
Los viernes es el día en que todos los comercios y las tiendas de las medinas están cerradas. Por lo que es mejor evitar pasear un día por Fez en pleno viernes, ya que os perderéis la esencia de la ciudad al estar todo cerrado.
No pasear en plena noche por el interior de las medinas. Evitad también pasear cuando las tiendas y los restaurantes están cerrados. No es del todo seguro pasear por su laberinto de calles durante la noche cerrada y cuando casi no hay actividad en ellas. Aprovechad bien el día y cuando sea de noche, después de cenar es mejor que os vayáis a vuestro a vuestro alojamiento.
Perderse por las callejuelas de la medina El Bali sin rumbo. Probad por un momento de guardar el mapa y vuestro GPS, y vagad sin rumbo, descubrid rincones que no pensabais que existían y disfrutad de caminar sin saber muy bien a dónde os dirigís.
Visita guiada por la medina de Fez El Bali. Conocer la medina más grande del mundo de la mano de un guía que os pueda contar todos los detalles de la historia y la cultura. Click aquí para conocer todos los detalles (itinerario, precio y horarios).
Con estos consejos terminamos nuestra guía de qué ver y hacer en Fez, además de otros imprescindibles (dónde dormir en Fez, cómo moverse por Fez, dónde comer en Fez…) Prácticamente todo lo que necesitáis saber para vuestro viaje a Fez está en este post. Esperamos que os sirva de ayuda y que disfrutéis tanto como nosotros de esta ciudad marroquí llena de encanto, tradición e historia.
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