Italia es mucho más que Roma, Michelangelo y pizza. ¡Hay otra Italia y nosotros la hemos conocido! Una Italia local, de raíces, con una gastronomía que sorprende, rodeada de naturaleza, llena de historia, sostenible y que enamora a cualquiera que la conozca. ¿Os apetece acompañarnos en este viaje a esta otra Italia? ¡No os perdáis nuestra particular y singular ruta por el norte de Italia sin filtros!
Nuestro recorrido empezó por Milán, para después acercarnos hasta Verona y conocer la bellísima ciudad del amor, seguir subiendo y descubrir el lago más grande del país y sus alrededores, el Lago di Garda. También descubrimos el corazón de las montañas italianas de Val di Sole y la zona de Trentino. Una escapada invernal ideal y que os recomendamos a todos aquellos que os guste huir de la parte más turística y masificada de los lugares, y queráis vivir una experiencia tranquila y genuina.
Aquí abajo os dejamos los puntos que visitamos durante nuestra ruta por el norte de Italia:
Y nuestra primera parada en este recorrido de 5 días conociendo el norte de Italia, la hicimos en la eterna ciudad del amor, ¡Verona! Verona nos recibió con una estampa prenavideña preciosa, con sus mercadillos de Natale y su habitual encanto. Allí realizamos un tour para descubrir los rincones más emblemáticos y conocidos de la localidad.
Empezamos por la gran Piazza Bra dónde se encuentra el Palacio Barbieri, el mercado de Santa Lucía con una gran estrella símbolo de la Navidad, y su espectacular Arena. Es de esos monumentos que te hacen volver al pasado.
Después, nos acercamos hasta la orilla del Río Addagio para disfrutar de un precioso atardecer con vistas al Castillo Viejo o Castelvecchio y al Ponte della Vittoria.
Seguimos recorriendo las calles del casco antiguo de Verona para atravesar la puerta más antigua de la ciudad, Porta Borsari, y llegar paseando hasta la Piazza delle Erbe en la que se sitúa la mismísima Torre de Lamberti, la más alta de la ciudad con 84 metros y 296 escalones, con unas maravillosas vistas 365 grados de toda la ciudad.
Si vais en Navidad, en esta plaza encontraréis un coqueto mercado navideño. Seguimos el recorrido y lo hacemos visitando las dos casas más conocidas y famosas de la ciudad: la casa de Romeo y la de Julieta. Uno no puede irse de Verona sin ver de cerca estos dos emplazamientos llenos de mensajes de amor, fotografiar el balcón o la estatua protagonista de la historia de Shakespeare.
Y terminamos nuestro tour dónde lo empezamos, ahora sí entrando en la Arena y visitando por dentro este espectacular anfiteatro romano reconstruido y que actualmente es escenario de obras de teatro y de espectáculos de Ópera. ¡Imaginaros ver un concierto en él, tiene que ser una gran experiencia!
¿Siguiente punto que recorrimos en nuestra ruta por el norte de Italia sin filtros? ¡Descubrimos el Lago di Garda y sus alrededores! Para ello, nos alojamos dos noches en el hotel Lefay Resort & Spa Lago di Garda. Este hotel presenta un concepto eco luxury innovador en la zona. Porque el lujo y la sostenibilidad pueden ir de la mano y este alojamiento es muestra de ello.
Tras hacer el check in y descubrir nuestra suite, nos reciben con una suculenta cena. ¡No puede haber mejor bienvenida! Una rica cena gourmet, cocina de autor pero de sabores tradicionales, italianos y mediterráneos. Y con este buen sabor de boca nos fuimos a la cama, a descansar, ya que esta aventura no ha hecho más que comenzar.
Empezamos el segundo día de esta aventura italiana y lo hacemos con un invernal paisaje: ¡todo nevado! No es habitual que nieve tanto en esta zona del Lago di Garda, pero a nosotros no nos importa. De hecho le añadió un toque mágico a nuestra ruta por el norte de Italia.
Antes de desayunar, aprovechamos para visitar el gran spa del hotel a primera hora de la mañana. ¡Tenemos la suerte de tenerlo prácticamente para nosotros solos! ¡Un lujo! Visitamos la sauna, el jacuzzi, la piscina climatizada que sale al exterior, nos dan un masaje… ¿Hay mejor forma de empezar un día? ¡No os perdáis las vistas desde su piscina!
Después sí nos acercamos hasta el buffet para disfrutar de un rico desayuno y coger energía para la jornada que nos esperaba.
Hoy nos toca adentrarnos a la parte más rural y agrícola de las inmediaciones del Lago Di Garda. El primer alto del día lo hacemos en Calvino Gusto Supremo, una hacienda agrícola en la que producen su propio aceite de oliva y queso Grana Padano. Pudimos ver de cerca cómo realizan esta producción, visitar sus instalaciones, además de una pequeña degustación de sus productos. ¡Todo exquisito!
Volvemos a coger coche y nos acercamos hasta la Azienda Agricola Montecorno Belvedere, dónde encontramos unos preciosos viñedos con vistas al mismísimo Lago di Garda. En esas tierras elaboran su vino ecológico, además de aceite y paté de oliva. ¡Todos productos sostenibles y riquísimos! Tuvimos la suerte de disfrutar allí mismo de una comida en la que pudimos probar esos productos, además de otros platos típicos de la zona, como farro de espelta o quiche de ricotta, espinacas y mozzarella.
Ya con el estómago lleno, nos dirigimos a la orilla del lago para visitar la que llaman la joya del Lago di Garda. Sirmione es un coqueto pueblo bañado por el agua del lago, que cuenta en sus puertas con el Castillo Scaligero que hace al visitante transportarse a otro siglo. Allí pasamos la tarde dando un paseo, conociendo sus calles y disfrutando de su tranquilo ambiente.
Para terminar esta jornada completa, qué mejor que hacerlo que degustando un menú completo en un restaurante de la Guía Michelín 2019. Nos acercamos hasta la pequeña localidad de Saló, para visitar el Ristorante QB DuePuntoZero. Allí disfrutamos de una deliziosa cena italiana de alta cocina, con productos locales y de calidad.
Dejamos atrás el Lago di Garda y empezamos esta tercera jornada de viaje de ruta por el norte de Italia sin filtros ascendiendo hacia los Alpes italianos para descubrir las maravillas que se esconden en Trentino. Allí nos esperan pueblos dónde encontraremos estampas realmente navideñas, espectaculares montañas nevadas, ski y otros deportes de invierno, relax, además de una deliciosa gastronomía.
Nuestra primera parada del itinerario la realizamos en el pueblecito de San Giacomo, para conocer a Nicoletta y a su agroturismo Agritur Solasna. Allí nos espera ella para realizar un taller de cocina italiana en el que el protagonista fue un dulce típico de Navidad. ¡Aprendimos a elaborar paso a paso una exquisita tarta de manzana y especias de Navidad!
Fue una mañana muy entretenida, en la que nos arremangamos y nos pusimos el delantal. En un ambiente muy acogedor, entre harina, manzanas, canela y risas incluidas, todos hicimos nuestra propia tarta. ¡Y la verdad es que nos quedó buenísima! Eso sí, para conocer esta receta secreta, tendréis que viajar hasta el corazón de Val di Sole y acercaros hasta este coqueto agroturismo.
Seguimos el día, y tras la actividad culinaria de la jornada, ¡toca hacer un poco de deporte! Nos enfundamos nuestros trajes de ski para pasar una increíble tarde esquiando en los mismísimos Alpes italianos. Para ello nos fuimos hasta las pistas de ski Pejo 3000, unas pistas sostenibles, ya que presumen de ser la primera estación de esquí libre de plásticos de Europa.
Allí pasamos unas horas entre montañas, abetos y nieve. Subidos en nuestros esquís bajamos por una pista de nada más y nada menos que 8 km de longitud. ¡Impresionante! Disfrutamos mucho de la experiencia, de las vistas y del paisaje a nuestro alrededor.
¡Uno de nuestros sueños viajeros hechos realidad! No nos extraña que este escenario vaya a ser sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026.
Tras esta tarde de esquí y deporte, ¡toca un poco de relax! Y lo hacemos relajándonos en el spa de nuestro nuevo alojamiento en Cogolo, en el Hotel Cevedale. El típico hotel de montaña con todo su encanto, familiar y cercano, pero también de calidad y que apuesta por el turismo sostenible. Además cuenta con su propio restaurante, una osteria típica trentina en la que sirven cocina con productos ecológicos y de calidad.
Empieza un nuevo día y lo hacemos rodeados de una preciosa estampa invernal. ¡Hoy nos espera un día descubriendo preciosos pueblos escondidos en estas montañas! Nos subimos a un trineo para dar un paseo por Pellizzano y sus inmediaciones. Riachuelos, montañas, pinos, nieve, tranquilidad, paz… ¡Qué bella es Italia!
La próxima parada la hacemos en Ossana, otra pequeña localidad de la zona de Trentino. Allí nos tomamos un buen vino caliente, unos dulces típicos de la zona y callejeamos por ella descubriendo algunos de sus belenes. Dicen que hay en total más de mil belenes en todo el pueblo. ¡Imaginaros! Además tuvimos la suerte de ver esta localidad con la primera gran nevada del año y tenemos que decir que nos enamoró a todos. ¡Una estampa prenavideña espectacular!
Para comer no nos movemos de Ossana y lo hacemos en la Antica Osteria Ossana, otro restaurante que podemos encontrar recomendado en la Guía Michelín de Italia. En él degustamos un sabroso menú típico de la zona con platos como risotto con castañas y nueces o chuletas de cerdo. ¡Todo muy rico!
Llega el turno de conocer el spa más conocido de la zona, el balneario Terme di Pejo. En el que pasamos una tarde mimándonos y cuidándonos en su biosauna, baño turco, jacuzzi, sala de cromoterapia… Un momento ideal para desconectar del mundo exterior y conectar con uno mismo. Una actividad casi obligada si os acercáis a Val di Pejo, ¡daros este pequeño capricho!
Y para terminar este día cien por cien alpino, ¡nos vamos de excursión con raquetas de nieve! Nos pusimos las raquetas y empezamos la caminata bajo la luz de las estrellas. Una hora y media de camino en la que pudimos disfrutar de ver en primera línea cómo se ponía la luna entre las montañas. ¡No todos los días uno puede disfrutar de una experiencia tan exclusiva y bonita como esta!
Al final de la excursión nos espera una cabaña alpina perdida entre montañas y nieve, Baita Tre Larici, un restaurante en el que se apuesta por la comida y la naturaleza. En él saboreamos una deliciosa cena italiana en una ambiente realmente acogedor. ¡Qué bien se come en Italia!
Amanece de nuevo en los Alpes italianos y por delante nos esperan las últimas horas de esta aventura italiana. No podíamos irnos de la zona de Trentino sin visitar una de sus ciudades insignia, Trento. Este municipio además cuenta con uno de los mercados navideños más conocidos del norte de Italia. Así que en plena época prenavideña no podíamos no parar y verlo con nuestros propios ojos.
Dimos un paseo por el centro histórico de Trento para ver su iglesia, sus palacios, su Piazza del Duomo y su Mercatini di Natale. Si organizáis una ruta en esta época del año, ¡no podéis pasar por alto esta parada! ¡El ambiente de Trento os encantará!
Ahora sí decimos adiós a Italia y lo hacemos con una última parada, dando un paseo por Lazise, en el mismísimo Lago di Garda. Aprovechamos para conocer un poco este pequeño pueblo y comer una riquísima focaccia en su mercado de Navidad.
Y con esta estampa prenavideña italiana terminamos nuestra ruta por el norte de Italia sin filtros. Un total de 5 días de viaje en los que disfrutamos conociendo esta otra cara de Italia. Un viaje slow, sostenible, en el que degustamos de primera mano una gastronomía local y de calidad; disfrutamos practicando deportes de invierno y relajándonos en sus spas rodeados de preciosos paisajes nevados; perdiéndonos en coquetos pueblos y deleitándonos de un ambiente navideño lleno de magia.
Un viaje que os recomendamos a todos apuntar en vuestra lista de aventuras pendientes por Europa, ¡porque Italia nunca defrauda!
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