justwotravel-blog-viajes-espanol-logotipo

Qué hacer en Gili Air

Casi casi se puede escuchar el mar desde la cama. Amanecemos en el pequeño paraíso de Gili Air, primer amanecer aquí. Hemos dormido muy a gusto y a las 08:00H de la mañana ya estamos desayunando, somos de los que les gusta aprovechar las horas de sol al máximo. ¡Y hoy nos espera un día entero descubriendo Gili Air! Os vamos a contar qué hacer en Gili Air.

Os recordamos que estamos en el hotel Turtle Beach y la estancia aquí viene con el desayuno incluido. Las opciones en el desayuno son: café o té, zumo de naranja, fruta y plato con tostadas y mermelada o tostadas con huevos y bacon, cereales o noodles. Yo para desayunar soy muy tradicional y me gusta tomarme mi café con leche y mis tostadas con mermelada. Así que os podéis imaginar cuál fue mi elección. Lo sirven en el restaurante situado en frente del mar y con vistas a Lombok. Un ambiente súper tranquilo para disfrutar de las primeras horas del día.

CONTENIDO DEL POST

Snorkel en Gili Air

Tras nuestro desayuno, nos ponemos ropa de baño, look playero y cogemos nuestras bicicletas que alquilamos la tarde anterior por 40k IDR (2,78 €). ¿Plan para hoy? Está claro, hacer snorkel e ir en busca de esas tortugas marinas de las que tanto hemos leído. Así que nos vamos directos a la zona noreste de la isla, que es la mejor para verlas. ¡Yo estoy loca por nadar entre tortugas, es unos de mis sueños y hoy espero cumplirlo!

Alquiler de material de snorkel

De camino, nos paramos en un chiringuito de madera dónde alquilan careta y patos por 40k IDR por un día. Y ahora sí, con nuestro kit completo, ya estamos listos para sumergirnos. Llegamos a una playa perfecta, aparcamos las bicicletas y nos enfundamos careta y patos y directos al agua. Hay que decir que las playas de las Gili tienen un inconveniente y es que están rodeadas de coral, y para llegar hasta la profundidad hay que caminar bastante; lo que se hace un tanto incómodo con patos en los pies.

Y nada más llegar a la profundidad suficiente para bucear, empieza el espectáculo submarino. Es una maravilla la riqueza marina de esas aguas y a tan pocos metros de la costa. Coral, peces de todos los tamaños y todos los colores… No podíamos dejar de mirar y observar con atención todo lo que estaba pasando allí abajo. Pero ninguna tortuga se cruzaba por nuestro camino.
 
Y de repente vamos notando como de cada vez el agua es menos clara y como el mar de cada vez se está poniendo más movido. Olas fuertes que nos arrastran y empujan contra grandes rocas. La verdad es que a mi me dio miedo, y como se estaba poniendo de cada vez peor, preferimos volver a la costa y no correr ningún peligro por mínimo que fuera. El mar a mi me da mucho respeto. De hecho, nos costó sudor llegar hasta la orilla, porque el mar nos arrastraba para dentro.
 
Fue complicado llegar a la costa, sobre todo porque los últimos 20 metros, la marea era muy baja y tocábamos casi con las piernas y la barriga el suelo lleno de coral. ¡Una pena no poder disfrutar más tiempo de esta maravilla de fondo marino! ¡Y no haber podido ver ninguna tortuga! Esperamos que más tarde la cosa se calme un poco y poder volver a hacer snorkel un ratito más. Resignados, decidimos cambiar el plan de la mañana, tomaremos el sol y disfrutaremos de las playas salvajes de esta isla. De cada vez el estado del mar es peor y el viento sopla con más fuerza. ¡Oh no!

Dónde comer en Gili Air

El tiempo aquí se pasa volando y sin darnos cuenta llega ya la hora de comer y decidimos hacerlo en el Chill Out Beach, un restaurante situado en el Top 10 de Tripadvisor de Gili Air. Yo me pido un noodle woreng seafood y Juanjo unas gambas tempurizadas. La comida estuvo correcta, pero no de 10. Nos costó 100k IDR por persona (6,90€). Y hoy ya sabía dónde quería ir a comer un buen postre, en Sunrise Beach, el famoso restaurante de la puerta azul dónde la anterior noche habíamos cenado.
 
Nos habían recomendado la cheese cake de este sitio y fuimos directos a por ella. Pero ya se había terminado. Definitivamente hoy no es nuestro día… No pasa nada, será por postres con buena pinta, así que elegimos probar el banoffee que tenía un pintón impresionante. ¡Y estaba riquísimo! Mmmm… Recomendados quedan los postres de este restaurante. Bueno, el tiempo no mejora para nada, así que hacer snorkel hoy será imposible. Así que decidimos devolver las caretas y los patos, además de las bicicletas.

Paseo por Gili Air caminando

Con el calor que hace, decidimos irnos al hotel y bañarnos en nuestra piscina, y descansar allí un ratito. ¡Relax time! Después ducha y directos a la zona del sunrise point para disfrutar de una increíble puesta de sol como la de ayer. Esta vez vamos andando, dando un paseíto y disfrutando del ambiente y de la gente de esta isla.

Gili Lubung Bar, atardecer en Gili Air

El camino no es muy largo, unos 15/20 minutos. Hay que pasar por toda la calle principal, llegar al puerto y seguir hasta llegar al Mowies. Pero hoy nos sentamos en los puffs del bar que está situado justo en frente de nuestro columpio favorito: Gili Lumbung Bar. Cogemos posiciones, nos pedimos una Bintang y una caipirinha y a disfrutar.
 
Y como ese columpio nos enamora, nos acercamos otra vez a hacernos fotos nuevas, nos hacemos muchísimas, con el sol más alto, más bajo y casi de noche. Es el columpio más famoso de Gili Air, todo el mundo quiere fotografiarse en él y qué mejor momento que hacerlo en un precioso atardecer, por eso no es de extrañar que en pleno mes de agosto haya momento en el que tengas que hacer cola para subirte.
 
Y allí nos tienes, sentados en nuestros puffs, con nuestra bebida, observando cómo se ponía el sol un día más y disfrutando de otro atardecer mágico. Nos quedamos en el Gili Lumbung Bar hasta bien entrada la noche, estamos de lujo, riéndonos, bailando con la música que suena de fondo, ¡muy guai todo! Ojalá el tiempo se pudiera parar y que este instante durara muchísimo más.

Dónde cenar en Gili Air, Scally Wugs Beach Club

Es hora de cenar y como ayer por la noche, pasearemos por la calle principal y veremos qué sitio nos apetece descubrir hoy. El elegido es el Scally Wugs Beach Club, del que también habíamos leído muy buenas opiniones. Un restaurante semi abierto, como todos los que hay en Air, con una atmósfera cool y con mesas encima de la playa. Cuenta con una carta muy variada y también con bufete de BBQ.

A mi ayer me encantó este plan, así que volvemos a repetir, ¡pescado fresco del día para cenar! Rico y sanísimo. Vamos a la paradita a elegir, yo me pido unas gambas y Juanjo un pescado con backed potato. El bufete de ensaladas del Scally Wugs nos gusta más que el de ayer. Cenamos una vez más de maravilla y el servicio es muy atento con nosotros. Nos encanta esto de cenar cada día encima de la playa, ¡a quién no! ¡Esto es vida!

Gili Air tiene todo lo que andábamos buscando cuando elegimos pasar nuestros últimos días del viaje a Indonesia aquí. Íbamos en busca de un sitio no muy turístico, con playa, paisajes salvajes, naturaleza, fondo marino precioso, ambiente cool, gente buena y relax. ¡Mejor imposible!

Qué pena que esto ya se acabe y que mañana sea ya nuestro último día en las Gili, ¡no nos queremos ir! Los días han pasado muy rápido y no queremos que acabe esta aventura, pero de cada vez el final está más cerca. Para mañana tenemos una excursión preparada, ¿dónde? Os lo contamos en el próximo post.

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 × cuatro =